Lo anunció el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco. Alcanza a los 110 municipios que están en fase 4.
La provincia de Buenos Aires suspenderá desde este miércoles todas las actividades entre las 2 y las 6 de la mañana y limitará a 10 personas las reuniones familiares, sociales y recreativas, ante la llegada de la segunda ola de coronavirus.
El funcionario bonaerense anticipó además que están definiendo posibles nuevas restricciones en caso de que los contagios continúen en ascenso y se tenga que retornar a la fase 3 del aislamiento.
“Estamos adoptando y adaptando a las particularidades de la Provincia todas las normativas definidas por el Gobierno Nacional, que son las correctas para empezar a dar algún tipo de control al aumento tan fuerte y tan explosivo de los casos”, expresó Bianco.
La Provincia, además, adhirió desde este martes al trabajo domiciliario de los empleados públicos, aunque aclararon que cada jurisdicción y cada ministerio definirá qué actividades continuarán trabajando de manera normal.
“Empezó la segunda ola, ya nadie lo duda”, sentenció Blanco durante los anuncios.
Semana Santa
El jefe de Ministros bonaerense también hizo referencia al próximo fin de semana largo por el feriado de Semana Santa, destacó el “altísimo” nivel de reservas en los distintos puntos de la Provincia y la preocupación por la circulación del virus.
En ese sentido, sostuvo que estarán reforzando los controles, el cumplimiento de protocolos, las restricciones horarias y de actividades. Y apeló a la “responsabilidad individual y colectiva de los bonaerenses”.
“La clave de Semana Santa es tratar de mantenerse todo el tiempo en la burbuja familiar, de amigos, con la pareja. Tratar de mantener ese ordenamiento, que va a ser la mejor forma de evitar un aumento todavía mayor de contagios”, agregó Bianco.
La preocupación por el AMBA
“Tenemos una progresión explosiva de cantidad de nuevos casos que pone en serios riesgos la capacidad de respuesta del sistema”, afirmó Gollán durante la conferencia.
El ministro de Salud de la Provincia remarcó que en la Ciudad de Buenos Aires se está elevando “a un ritmo muy grande” el nivel de contagios y que eso impactará en el primer, segundo y tercero cordón del AMBA, tal como ocurrió en 2020.
“Esto lo aprendimos, es la lección del año pasado, con la diferencia que estamos empezando en un nivel alto de contagios y que están circulando variantes nuevas, que hasta ahora parece no ser la causa de este aumento de casos”, enfatizó el funcionario.
Remarcó que esa situación puede agravarse si la cepa de Manaos o la de Gran Bretaña, que tiene una mayor nivel de contagiosidad, comienzan a circular entre la población.
Además, insistió en el eventual impacto que esto puede tener en el sistema sanitario. “Hay una explosión que se va a estar manifestando en demanda de camas de terapia intensiva, pronto esto se puede volatilizar rápidamente si no tomamos conciencia”, expresó Gollán.
En ese marco, pidió “un altísimo compromiso de la ciudadanía para cumplir los protocolos” y seguir con las normas de cuidado como el uso permanente de barbijo, junto con el distanciamiento social.
“Lo que tenemos depende de todos nosotros. Si no cumplimos estrictamente lo que teneme que hacer, los cuidados, no podremos mantener todas las actividades que pudimos abrir”, advirtió.