El ministro de Defensa, Agustín Rossi, despidió este jueves a un nuevo contingente de Cascos Azules que partió hacia la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP) y valoró que el viaje fuera operado por una nave recuperada por la Argentina.
“Es un motivo de orgullo que hoy viajen en esta nueva capacidad adquirida, en este Boeing (737-700) denominado ‘Islas Malvinas’, que por primera vez realizará el cruce trasatlántico para reforzar nuestro compromiso con las misiones de la ONU en defensa de la paz mundial”, dijo el ministro.
Rossi destacó que la Argentina viene participando de la misión “desde 1993” y es “uno de los países con mayor componente”.
También mencionó que “durante todo estos años se ha conformado al interior de las Fuerzas Armadas una impronta especial que recoge e integra a las tres armas”.
Con respecto a la operación remarcó la importancia de “compartir la experiencia con hombres y mujeres de países limítrofes, quienes este año no están aquí por las restricciones de la pandemia”, dijo el funcionario ante la Fuerza de Tarea 58, integrada por 224 militares del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea (206 varones y 18 mujeres).
Y amplió: “El Presidente de la Nación firmó recientemente la nueva Directiva de Política de Defensa Nacional en la cual insistimos en construir un subsistema de defensa regional que permita ampliar las posibilidades de trabajo y de tareas conjuntas, como es el caso de esta misión”.
En su discurso en Ezeiza, Rossi ponderó las posibilidades que brinda el Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) para el reequipamiento de las Fuerzas Armadas en un plan global.
“Desde el año 2005 nuestra Fuerza Aérea no tenía aviones Boeing 737, lo que impedía que los pilotos pudiesen operar el sistema de transporte más común en todo el mundo; esta adquisición es una señal del camino hacia donde queremos ir”, indicó.
Y agradeció a Aerolíneas Argentinas “la capacitación de los pilotos en el sistema de simuladores que es un lujo y orgullo para el país”.
Rossi se dirigió hacia los Cascos Azules, a quienes definió como “embajadores de nuestro país en una misión importantísima donde las Fuerzas Armadas argentinas siempre han sido reconocidas por su fuerte compromiso”, y los incentivó “a compartir con sus colegas la experiencia que reciben en Chipre. Eso buscamos, que el proceso de aprendizaje sea continuo”.
El contingente viaja desde Argentina hacia la ciudad de Lárnaca, en la isla europea, en dos vuelos. El primero, con 80 pasajeros, operado hoy por la Fuerza Aérea, y el segundo por Aerolíneas Argentinas, que partirá el próximo 8 de agosto con el traslado de 144 personas y cargamento.
Con motivo de la pandemia y las restricciones sanitarias, la Argentina tomó medidas especiales e implementó “burbujas sanitarias” para la rotación de los contingentes que participan en la misión. Al respecto, se establecieron estrictos protocolos de aislamiento y cuarentena, superiores al estándar exigido por la ONU y por la República de Chipre, no solo para los Cascos Azules que desplegaba, sino también para el personal del Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ).
Desde 1993, Argentina despliega Cascos Azules en esta misión de la ONU, destinada a impedir nuevos enfrentamientos entre las comunidades grecochipriota y turcochipriota, se recordó.
Participaron del acto el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero; el subsecretario de Asuntos Internacionales, Roberto De Luise; el director Nacional de Cooperación para el Mantenimiento de la Paz, Juan López Chorne; el titular de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, y el director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), José Glinski.
También estuvieron los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de división Juan Paleo; del Ejército, general de división Agustín Cejas; de la Armada, vicealmirante Julio Guardia; y de la Fuerza Aérea, brigadier Mayor Xavier Isaac.