El Vaticano inició el juicio por “malversación y abuso de funciones” contra el cardenal italiano Angelo Becciu, echado por el papa Francisco en 2020, acusado junto a otras nueve personas en la causa que investiga supuestos fraudes con la compra de un edificio en Londres por casi 200 millones de euros entre otras irregularidades que provocaron pérdidas millonarias a los fondos de caridad pontificios.
El proceso, que se desarrolla desde cerca de las 9.30 locales (4.30 de Argentina) en una sala especialmente preparada dentro de los Museos Vaticanos, es el primero de la historia en el que un purpurado será juzgado por un delito penal ante un Tribunal de jueces laicos en la Santa Sede.
Becciu y los otros nueve acusados enfrentan diversos cargos de delitos financieros como malversación, blanqueo de capitales, fraude, extorsión y abuso de funciones, tras más de dos años de investigación a funcionarios laicos y religiosos por supuesta malversación de fondos en la compra y venta de propiedades.
Uno de los ejes del proceso es un inmueble en el número 60 de Sloane Avenue, en el barrio Chelsea, de Londres, que según la acusación fue adquirido en 2014 con fondos reservados, mientras Becciu se desempeñó como “número 3” de la Santa Sede, y que provocó pérdidas millonarias al fondo de caridad que gestiona el Papa.
La compra del Palacio de Londres es el punto más resonante de la compleja red de supuestas malversaciones investigadas por el Vaticano durante dos años y que involucran también a operadores inmobiliarios y otras autoridades de la Santa Sede.
El Tribunal para el proceso estará presidido por el magistrado italiano y exfiscal de Roma Giuseppe Pignatone, que estará acompañado por el director del Departamento de Jurisprudencia de la Universidad Tor Vergata de Roma, Venerando Marano, y por el honorario de Derecho Procesual de la misma casa de estudios, Carlo Bonzano.