Al inicio del año se empieza a contabilizar la huella ecológica de todo el mundo y se fija la fecha –24 de junio–, en la que dicha huella se vuelve más grande que la capacidad de la tierra de sostenerla.
El sobregiro ecológico es problema de todos y responsabilidad de todos, debemos trabajar conjuntamente para retrasar esta fecha y construir un mundo sostenible.
