



El disparador fue simple: una pregunta. Una interpelaciΓ³n que los puso a pensar que harΓan si tuvieran el poder absoluto en la RepΓΊblica Argentina. Tras un mes de trabajo, durante la semana pasada, visitamos las escuelas rurales que aceptaron participar del proyecto, en pos de mantener βserias y profundas charlasβ con los chicos.
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Desde pedido de mejoramiento en la salud pΓΊblica, un empleo digno, cuidado y protecciΓ³n a la tercera edad ; hasta la firme convicciΓ³n de pensarnos como sujetos que podemos decidir sobre el bien y sobre el mal -pero siempre desde aportes que contribuyan al desarrollo-, los chicos fueron explayΓ‘ndose sobre sus pareceres acerca de diferentes temas.
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Nuevamente, se logrΓ³ un trabajo que satisfizo a quienes planteamos esta propuesta, pero dejΓ³ marcas imborrables en los mΓ‘s pequeΓ±os