El paso de la motosierra en el deporte argentino no tiene -solamente- consecuencias directas sobre los becados de alto rendimiento sino que también produce un golpe directo a otro tipos de eventos que tienen su marca más grande en el deporte social. Esta semana se conoció que el Gobierno de Javier Milei a través de su Secretario de Ambiente, Turismo y Deporte quiere modificar la estructura de los Juegos Evita en el país. No solo por el objetivo, sino también por la cantidad de deportes tradicionales e históricos que se quedan afuera.
En una reunión virtual que se llevó adelante esta semana, el Gobierno Nacional presentó una propuesta en la cual ofrecía la realización de una versión “reducida” de los Juegos Nacionales. En lo que respecta a lo deportivo, el Gobierno de Javier Milei cambió el foco de la competencia. La reducción de disciplinas se hizo bajo la idea de que los Juegos Nacionales Evitas estén alineado con los “Juegos Olímpicos de la Juventud” que se harán en Dakar en 2026, una especie de “Pre” Alto Rendimiento para los atletas. Es decir, se siguen -en principio- con los deportes que se desarrollarán en esa competencia, pero no todos. En este punto, la reducción es de un 70% en la cantidad de atletas, más de veinte disciplinas y un 40% de disminución en las disciplinas adaptadas. Ni hablar, por supuesto, de las actividades culturales que desaparecen por completo.
En este sentido, según pudo saber El Destape, en los documentos oficiales que el Gobierno hizo circular en la reunión virtual de esta semana, las disciplinas convencionales pasarían de 52 competencias a 31. Si bien este número puede variar según como se engloban las categorías etarias, lo cierto es que la reducción es prácticamente de un 40% y, entre otras cosas, se elimina por completo la categoría sub-14. También se pasó de 12 competencias de deportes adaptados a solo 7. En este punto, lo más llamativo es que el Gobierno Nacional en la presentación borra de un plumazo múltiples disciplinas que son actividades que se llevan adelante en diversas provincias y con un arraigo muy potente. A saber: no se jugará más Fútbol 11 ni Fútbol Mixto: solo futsal. Es decir, en el plan del Gobierno de Javier Milei, la idea es borrar de un plumazo la disciplina más tradicional y popular del país que, además, es el centro de los Juegos Evita desde su creación. Allí, por ejemplo, los “Cebollitas” que era integrado, entre otros, por Diego Armando Maradona tuvo la oportunidad de participar. De hecho, ese fue el primer título que alcanzó el máximo símbolo del fútbol mundial.
Con respecto al resto, en la propuesta presentada no aparecen: Básquet 5, Handball, Vóley indoor y Cestoball. Vale decir, en este caso, que estas cuatro disciplinas son las más practicadas en escuelas y colegios de todo el país. De hecho en las diferentes currículas escolares de todo el país y con diferentes enfoques políticos, se colocan a estos deportes como la base principal de “deportes en espacio abierto”. Por ejemplo, en el diseño curricular de la Nueva Escuela Secundaria, que rige en Ciudad de Buenos Aires, se recomienda “enseñar y practicar deportes que presentan organizaciones tácticas disímiles, distintos tipos de espacios, reglas, elementos, cantidad de jugadores y de habilidades motrices a poner en juego. Entre ellos, deportes como básquetbol, cestobol, fútbol, handball, hockey, rugby, sóftbol, voleibol”. Por su parte, en la Provincia de Buenos Aires, también se suelen tomar los mismos deportes como ejemplo para monitorear el avance de los chicos en Educación Física. Bajo esta idea de barrer con las disciplinas, los Juegos Evita quedan alejados, completamente, del principal espacio de los chicos que participan: la escuela.
Incluso, muchos de estos deportes tienen un gran arraigo en zonas específicas del país a los que los Juegos Evita llegan con mucha más profundidad. Por caso el Cestoball tiene una impronta muy profunda dentro del litoral. Y, más allá de esto, Argentina -en 2023- se convirtió en campeona del mundo en esta disciplina tanto en la rama masculina como femenina.
En este punto, en la larga lista a sacar aparecen además: Pelota -deporte en el que Argentina tiene la mayor cantidad de medallas panamericanas y más de 40 títulos mundiales-, Padel -deporte furor actual-, Gimnasia de trampolín, Natación artística, Windsurf, Patín Artística, Gimnasia rítmica, acuatlón y ciclismo de montaña. Pero también, la motosierra de la Secretaría de Deportes, borra de un plumazo al Ajedrez. Actualmente, Argentina tiene varios jóvenes que compiten en las ligas top. Uno es Faustino Oro de 10 años que tenía como profesor a Guillermo Soppe. Justamente la provincia de Córdoba, dirigida por Soppe, en 2023 se quedó con el segundo lugar en la competencia por equipos en los Juegos Nacionales Evita categoría sub-14. Por otro lado, la joven Candela Francisco una de las mejores jugadoras del mundo, fue parte de los Evita en esta disciplina en 2019. Allí ganó medalla dorada en categoría individual sub 14 y por equipos.
Con respecto a las competencias de deportes adaptados, no están más: Fútbol 3, Parabadminton, Parapowerlifting, tenis y tiro con arco. Reduciendo así un 50% en la cantidad de actividades. Lo que también llama la atención, en este punto, es que más allá de implementar el “programa Dakar”, hay otros deportes no se sumen a los Juegos Evita y que tienen un largo recorrido, además, teniendo en cuenta la sede como es el caso del surf.
Bajo estas condiciones, más allá de lo que sostiene Daniel Scioli en sus redes sociales, los Juegos Evita pueden llegar a mantener su nombre, pero peor aún, cambiarán la esencia que los hacía transformadores.