En este sentido, fue clave la colaboración de Ferderico Carballeira, un jóven de la localidad que durante las semanas previas llevó adelante distintos trámites junto a los integrantes de ambos grupos y el legislador.
Se trata del inicio de dos asociaciones simples; por un lado, “Misioneras Parroquiales”, y por el otro, el “Centro Cultural Alegría de Barrio”.
La primera tiene como finalidad la preparación, acompañamiento y apoyo a jóvenes que deseen dedicarse a la misión parroquial. Muchos de ellos tienen como proyecto personal convertirse en sacerdotes a futuro.
Respecto al Centro Cultural, es un espacio que surge con la idea de ser accesible y dedicado al arte, a la cultura. Se ubica en el barrio General San Martín y funcionará en un viejo galpón del ferrocarril. Sus impulsores buscan ofrecer contención e inspiración a niños y adolescentes de cualquier nivel socioeconómico. La idea es acompañar y transformar realidades de muchos chicos en estado de vulnerabilidad; a través del arte posibilitarles una nueva oportunidad de reinserción en la sociedad.
“Es todo un logro que se hayan formalizado estas dos instituciones, ahora están legalmente constituidas y tendrán su propia identidad. La documentación les permitirá acceder a beneficios, sobre todo cuando se trata de agrupaciones que tienen como base la inclusión, la cultura, la transmisión de valores, la fe, el arte y la solidaridad” declaró el senador.
“Agradecemos a todas las partes que colaboraron para estas constituciones, entre ellas, a la Municipalidad. Valoramos a los vecinos que le ponen compromiso y dedicación al desarrollo de estos espacios tan importantes para dar apoyo a jóvenes y chicos en distintas formaciones”, concluyó Lisandro Enrico.