El ferrocarril de la Línea San Martín comenzó nuevamente a circular este mes -bajo un formato de prueba- por el terraplén que cruza la laguna La Picasa, en el sur de Santa Fe y se estima que los trabajos para habilitarlo definitivamente finalizarán a mediados de septiembre, según fuentes del Ministerio de Transporte de la Nación.
Las obra de reconstrucción del terraplén, que quedó destruido por las inundaciones del año 2017, se iniciaron en diciembre de 2019 con una inversión de 200 millones de pesos, y actualmente tiene una concreción del 90% proyecto.
Diariamente se realizan dos recorridos de prueba a una velocidad de 25 kilómetros por hora para asentar bien las vías y el terraplén, a los efectos de lograr una velocidad final de 40 km/h.
En 2017 la estabilidad de las vías se vio comprometida por una crecida extraordinaria de la laguna ubicada entre Aaron Castellanos y Diego de Alvear, ambas comunas del departamento General López, en el sur de Santa Fe, casi en el límite con la provincia de Buenos Aires.
El anegamiento de las vías provocó que las formaciones del San Martín no pudieran volver a circular por la zona obligándolas a realizar un circuito alternativo bordeando el norte de la laguna para mantener la marcha.
Dicho recorrido representa un incremento en el tiempo de viaje y una reducción de la velocidad de la circulación, pues se trata de una vía secundaria de la traza de Trenes Argentinos Cargas (TAC).
Las obras de reparación del pedraplén sobre la laguna comenzaron en diciembre de 2019 y se mantuvieron durante todo el 2020 y 2021 pese a la pandemia.
Cuando los trabajos finalicen, que se prevé que sea a mediados de septiembre próximo, se rehabilitará la circulación de trenes en el sector, lo que beneficiará a la operación porque se reducirán los tiempos de viaje y se recuperará el recorrido original de las formaciones de carga entre las estaciones de Rufino, en Santa Fe, y Junín, en Buenos Aires.
Actualmente las formaciones deben tomar una vía alternativa al llegar a la localidad cordobesa de Laboulaye y desde allí rodear la laguna pasando por Melincué y Hughes hasta llegar a Junín, donde retoma la traza troncal con destino a la base Alianza, en el partido bonaerense de Tres de Febrero.
Las tareas que se están llevando adelante contemplan el tratamiento de la plataforma, acondicionamiento del pedraplén mediante el relleno de balasto, el desarme y armado de la vía, el reemplazo de la totalidad de fijaciones y del 10% de los durmientes y rieles, así como también el mecanizado de vía.
Entre los beneficios de su rehabilitación se destacan la reducción del tiempo de viaje y recuperar la ruta original para el recorrido entre cabeceras Buenos Aires-Mendoza, que actualmente demanda 3 días y medio y que será de 2 días y medio cuando quede habilitado.
Se estima que, aproximadamente el 20% de la carga que hoy se transporta en la línea San Martín pasaría por La Picasa.