La despedida que el presidente Alberto Fernández brindó hoy al exmandatario de Bolivia Evo Morales en el regreso a su país, justo en el lugar que comunica a la Argentina con la vecina nación, estuvo marcada por una fuerte presencia de ciudadanos, tanto pertenecientes a distintos espacios políticos y movimientos, como vecinos del lugar.
Así en La Quiaca, del lado argentino del puente Horacio Guzmán, que une esa ciudad jujeña con Villazón, en Bolivia, centenares de ciudadanos se dieron cita para despedir a Evo y saludar al presidente Alberto Fernández, que fue quien lo despidió minutos antes del mediodía con palabras de afecto y de reivindicación al exmandatario boliviano y quien fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera.
Desde muy temprano se dieron cita en la ciudad jujeña limítrofe con Bolivia representantes del Movimiento Evita, La Cámpora, la filial La Quiaca de la Corriente Clasista y Combativa, Consejo de Pueblos Originarios de Jujuy, Asociación de Trabajadores del Estado, Movimiento Quebracho, Movimiento Evo Morales de Bolivia, La Arturo Jauretche Jujuy y Movimiento Territorial de Liberación, de La Quiaca.
Los manifestantes llegaron al lugar desde bien temprano portando pancartas que los identificaban y con cánticos y vestimentas que le dieron colorido y entusiasmo al lugar.
Los manifestantes, que no solo eran de La Quiaca, sino también de otras ciudades cercanas como Humahuaca, Tilcara y San Salvador, cruzaron el puente internacional acompañando a Evo hacia la ciudad de Villazón, luego de la despedida formal que le dio el mandatario argentino.
Fernández despidió al exmandatario boliviano con un abrazo, luego de un mensaje en el que dejó claro que “el pueblo no se equivoca” y que por eso “ha ido a las urnas a revindicar el proyecto que Evo (Morales) representa”.
El exmandatario boliviano puso así hoy fin a su exilio de cerca de un año, al retornar a su país tras la asunción, ayer, del presidente Luis Arce, perteneciente a su propio partido político, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Fernández participó ayer en Bolivia de ese acto, y hoy desde Jujuy acompañó a Morales en el cruce de la frontera de regreso a su país, como un gesto de su apoyo y una muestra de la amistad que los une.
Fernández fue a despedir a Evo para “garantizar” que el regreso a su patria, “de la que nunca debió haber salido, ni ser maltratado como lo fue”, en referencia al gobierno que tomó el poder tras su exilio.
“No queremos países para uno, sino países para todos”
ALBERTO FERNÁNDEZ
“No queremos países para uno, sino países para todos”, dijo además el mandatario argentino, y aseguró que “somos la Patria Grande que quiere Justicia”, en referencia a América Latina.
Ya en su país, Morales iniciará una caravana de dos días para arribar el miércoles próximo al Trópico de Cochabamba, a un año de haber sido forzado a renunciar a la presidencia de su país.
“Hoy es un día importante en mi vida, volver a mi patria que tanto quiero me llena de alegría”, expresó esta mañana el expresidente boliviano, en su cuenta de Twitter.
Fernández arribó anoche a esa ciudad norteña argentina, tras participar de la asunción de Arce y a su llegada sostuvo que “lo más tremendo que pasó en los últimos cuatro años fue la desintegración de América Latina”.
“Lo más tremendo que pasó en los últimos cuatro años fue la desintegración de América Latina”
ALBERTO FERNÁNDEZ
El mandatario agradeció a la gente de La Quiaca que, “pese al clima”, esperó anoche su llegada durante “tanto tiempo” para saludarlo en su primer viaje como Presidente a Jujuy y renovó su mensaje de que, pese a la pandemia de coronavirus, el país “va a salir” y aseguró que ese momento está “cada vez más cerca”.
Enfundado en un poncho, y haciendo uso de un barbijo, Fernández se acercó a saludar a los vecinos.
En su viaje acompañaron a Fernández el canciller Felipe Solá; los ministros Eduardo “Wado” de Pedro (Interior) y Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres, Géneros y Diversidad); el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi; junto al senador Jorge Taiana y el diputado Eduardo Valdés.