El Gobierno bonaerense, representantes del Poder Judicial y referentes de organizaciones de derechos humanos acordaron anoche que a partir del 14 de noviembre próximo serán habilitadas las visitas presenciales de familiares de detenidos, luego de una jornada de protestas protagonizada por presos alojados en los penales bonaerenses de Melchor Romero, Florencio Varela, Campana y San Martín.
Según informó en un comunicado el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), la habilitación de las visitas a las unidades penitenciarias de la provincia de Buenos Aires, suspendidas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) impuesto para mitigar la pandemia de coronavirus, se dará en el marco de un “estricto cumplimiento a los protocolos de seguridad sanitaria para la preservación de la salud pública”.
La protesta de los presos en las cárceles bonaerenses de Melchor Romero, Florencio Varela, Campana y San Martín, que incluyó el ascenso de los internos a los techos los penales e incidentes, se inició en demanda del restablecimiento de las visitas familiares presenciales.
Los encuentros habían sido suspendidos luego de un acuerdo voluntario entre autoridades e internos el pasado 12 de marzo.
En este sentido, fuentes del sector indicaron que desde el inicio del aislamiento “los detenidos fueron habilitados a utilizar teléfonos celulares para comunicarse y mantener video llamadas con el fin de no cortar el vínculo con sus familiares”.
Desde la provincia confirmaron que en las cárceles de Melchor Romero, Florencio Varela y Campana la situación era más tranquila y que el epicentro del reclamo quedó circunscripto a las Unidades 46 y 48 de San Martín.
En San Martín hubo un enfermero, tres mujeres y cinco hombres celadores de rehenes que ya fueron liberados, dijeron las fuentes.