En un comunicado en el que acusó a “funcionarios y empleados” por “mal desempeño”, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, admitió que en los galpones de Tafí Viejo, en Tucumán, y Villa Martelli, en Vicente López, había comida próxima a vencerse y, por ello, ordenó al Ejército Argentino que reparta los insumos de inmediato. La decisión llega horas después de que Juan Grabois denunciara que el ministerio tenía 300 mil kilos de leche en polvo sin repartir a comedores que vencen en julio.
En el ministerio que conduce Pettovello, donde esta misma tarde echaron a Pablo de la Torre, secretario de Niñez y Familia y apuntado según los denunciantes, señalaron que llevaron adelante una auditoría y a partir de los resultados han “decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”.
Y agregan que “a raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados productos adquiridos por el gobierno anterior” ponen en marcha “un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”.
Los dirigentes sociales que denunciaron la retención de las toneladas de alimentos apuntan a De la Torre como el responsable del área. Pettovello lo echó este jueves a la tarde, en principio por esta situación. Sin embargo, en el entorno de Pablo De la Torre señalaron que se mostraron “sorprendidos” por las versiones que corrieron durante el día porque “no hay ninguna firma, ningún contrato o designación que no cuente con la aprobación de la ministra”. Por lo tanto, infieren que la firma para entregar los alimentos dependía de Pettovello.
El inicio de la polémica por la retención de alimentos y el pedido urgente de repartirlos
La polémica por la retención y el pedido urgente de distribución de alimentos empezó la semana pasada por una denuncia de Juan Grabois que hablaba de “casi cinco mil toneladas de alimentos sin entregar”. Este lunes, el juez federal Sebastián Casanello le ordenó al Ministerio de Capital Humano, a cargo de Pettovello, que informe qué cantidad de alimentos tiene almacenados en dos depósitos de Buenos Aires y Tucumán y que elabore un plan para su distribución “de modo inmediato”.
El juez había impuesto un plazo de 72 horas para que se presente un plan de distribución inmediata de los alimentos. Sin embargo, el gobierno lo negó y el mismo lunes apeló la medida y la subsecretaria Legal del ministerio, Leila Gianni, consideró que se trataba de una decisión “contraria a distintos actos del Poder Ejecutivo, atinentes a la marcha o funcionamiento de la Administración Pública, y la implementación de políticas públicas las que resultan ajenas al control judicial”.
“Las cuestiones políticas entran en el dominio de la ‘prudencia política’, pertenecen a las ramas legislativa y ejecutiva dentro del sistema argentino, no resultan judiciables”, afirma la apelación de Capital Humano. “De las 5 mil toneladas que se encuentran en los galpones, el 60%, más de 3 mil toneladas, corresponden a paquetes de yerba mate pertenecientes a una contratación irregular que realizó la gestión anterior y se encuentra bajo una auditoría. Esta yerba no sólo se adquirió a través de procesos poco transparentes, sino que se trata de un producto de mala calidad”, indicó el ministerio que dirige Pettovello.
La Asociación Civil “El Amanecer de los Cartoneros”, vinculada a Grabois y que atiende a más de 32.400 personas en todo el país denunció ante Casanello la existencia de “casi cinco mil toneladas de alimentos sin entregar” en “dos centros operativos pertenecientes a la Dirección de Logística del Ministerio de Capital Humano”: en el Centro Operativo Martelli “habría [una] friolera de 2.751.653 kg. de alimentos disponible para su entrega” y en el Centro Operativo Tucumán “habría 2.269.078 kg. de alimentos listos para su entrega”. Algo que recién ahora Capital Humano reconoce.
Este jueves, otro dirigente social, Daniel Menéndez de Barrios de Pie, también se había sumado a la movida. “Cuatro millones de litros de leche retenidos por el Gobierno en sus galpones vencen en 2 meses. Se niegan a repartirla excusándose bajo un tendal de mentiras. Multiplican el hambre con sus políticas de ajuste mientras abandonan a la gente”, escribió en X.
FUENTE ; EL DETAPE