Robar a los ricos para dárselo a los pobres es un cliché que ha acompañado a la figura romántica del buen bandolero desde hace siglos. Una concepción que tiene en su máximo exponente al británico Robin Hood, que empleaba este tipo de técnicas contra los recaudadores de impuestos del Sheriff de Nottingham. Se trata de una figura que sigue presente en el imaginario popular y que ha encontrado su propia versión virtual: hackers que roban a grandes empresas para realizar donaciones anónimas a organismos que trabajan ayudando a los más necesitados.
Siguiendo la estela de Robin Hood, un grupo de piratas informáticos conocido como DarkSide INC ha empleado su tiempo en atacar virtualmente a grandes empresas, secuestrar sus sistemas informáticos con un ataque de tipo ransomware (el mismo tipo de ataque sufrido por Adeslas) y destinar parte de ese dinero recaudad a “hacer del mundo un lugar mejor”, mediante donaciones a organizaciones que realizan actividades relacionadas con la caridad en países en vías de desarrollos.
A través de una entrada de blog en la web oscura, el grupo de hackers Darkside ha publicado los recibos un importe de 10.000 dólares (alrededor de 8.500 euros según el tiempo de cambio actual) en los que muestra sus donaciones a organizaciones benéficas.
En concreto, las donaciones se han dirigido a Children International, que apoya a niños, familias y comunidades en África, Asia y América; y The Water Project, que trabaja para mejorar el acceso al agua potable en África subsahariana, según informa Europa Press.
Tras la publicación de los recibos en el blog de Darkside albergado en la Deep Web, la organización Children International ha asegurado a la BBC su intención de devolver el dinero aportado de forma anónima por los hackers: “Si la donación está vinculada a un pirata informático, no tenemos ninguna intención de quedarnos con ella”. Asimismo, sostienen que si “se hicieron con fondos robados” devolverán “el dinero al legítimo propietario“.
En sus publicaciones, DarkSide incluye una suerte de manifiesto en el que sostiene que sus operaciones criminales tan sólo tienen como objetivo a “grandes empresas” y que, cuando estas han pagado el dinero del rescate para liberar los archivos secuestrados, creen “justo que parte del dinero de las empresas se destine a la caridad“.
Hasta que el grupo ha publicado los recibos de las donaciones, estas habían pasado inadvertidas para las organizaciones no gubernamentales. Para hacerles llegar el dinero, el grupo DarkSide había empleado un servicio por internet conocido como The Giving Block, que permite hacer donaciones en criptomonedas a las principales organizaciones sin ánimo de lucro que operan en todo el mundo.