Quien no lo recuerda?“ El “personaje” que llenó de anécdotas y alegrías una época en la comunidad de Murphy. Le decíamos “LILI”, era un hombrecito que vivía recorriendo las calles de Murphy, regalando sonrisas y recibiendo con mucha humildad el afecto que le quisieran brindar. Respondía con muy pocas palabras. Nunca se quejaba. “Todos lo querían… ¿Cómo no quererlo? . Algunos en esa época sabían muy poco de lo era el Síndrome de Down, por eso creían que LILI había nacido enfermo, no entendían que había nacido con un cromosoma mas, con una diferente condición. “Nadie supo su nombre, se llamaba Miguel Ángel Formento, porque todos le decían “Lili”. “Estaba al cuidado de la señora Sara de Marciano, la esposa del fallecido ex Presidente Comunal de Murphy Emilio Marciano, quien nos contó la historia de este “personaje”.
“Nos explicó que Lili, mientras tuvo papá y mamá es tuvo con ellos en la vecina localidad de Carmen, pero cuando murieron, nadie se quiso hacer cargo de él. Sara estaba en la Estación de Servicio YPF, (en ese tiempo eran los dueños), y llegó Lili caminando desde Carmen, con un aspecto muy triste, desolado. Cuando lo vio llegar le tuvo miedo, porque era lamentable y triste su estado …flaquito… vestido con harapos y muy sucio.
Dormía en un lavadero de la Estación de Servicio. Los primeros días le compraban comida en el kiosco de enfrente, hasta que la siguió a su casa, le preguntó si tenía hambre y con la cabeza-como respondía él- dijo que sí, lo hizo pasar. Desde ese día no dejó de seguirla… le compraba ropa en una tienda enfrente de la estación que se llama ba “Picho” González, le regalaba jean…
Comenzaron a cuidarlo. El estaba solo, No tenía a nadie allí.. La primera vez que lo bañaron fue con la ayuda de tres empleados de la estación de servicio, porque él no sabía lo que era bañarse.. gritaba desesperado, Después, con el tiempo, se bañaba en la casa… y se gastaba un pancito de jabón, disfrutaba del baño…era ya otra persona. Limpio, bien ves tido, alimentado. En un tiempo había quedado ciego-“casi morimos del disgusto” –dijo Sara.- lo llevaron a operar de cataratas y recuperó la vista. Usaba lentes y le habían comprado un sombre rito.“Pero un día –alguien, no se supo quien- le dio algo de comer que lo intoxicó. Fue entonces que el ex presidente Comunal Emilio Marciano lo llevó al Hospital de Venado Tuerto, porque en los Sanatorios no lo recibieron. En el Hospital en ese tiempo le dijeron: “Perdone Marcia no pero nosotros a ESA CLASE DE GENTE no la recibimos”. –¿¿¿qué quisieron decir??? “Desesperado no sabía qué hacer y lo llevó al Hospital de Maggiolo. Allí lo recibieron, lo curaron, lo cuidaron tan bien las enfermeras, las cocineras, los médicos que no quiso volver más. Mar ciano, lo extrañaba tanto que lo fue a buscar a Ma ggiolo . Pero LILI se iba a la telefónica Di Mella y hacía llamar a Maggiolo todos los días para que lo vinieran a buscar. Y un día llegó la ambulancia de Maggiolo a Murphy. Trataron de que no se fuera, pero él se había acostumbrado tanto al Hospital que no quiso vol ver. Lili murió en Maggiolo. La familia Marciano lloró co mo nunca lo había hecho. El había pedido que cuan do muriera lo llevaran con sus padres.. Fue entonces que se pusieron en contacto con el Presidente Comunal de Carmen para conseguirle un nicho en el cementerio y la comuna lo regaló para cumplir el últi
mo deseo de LILI. Se le hizo una placa de bronce gran de con su foto,( con lentes y sombrero.) Pero un día cuando fueron a llevarle flores, se dieron cuenta que no estaba la placa y el nicho estaba vacío. Consultaron al sepulturero y les dijo que su familia había sacado el cajón, la placa y pusieron el nicho en venta. ““¡Que disgusto! Ahí terminó el LILI!.”-expresó Sara.-“Lo hubiera sepultado acá, pero él quería ir con mamá y papá. Me pareció horrible contrariarlo.” El médico le decía: “Señora no llore si LILI vivió 33 años fue por lo bien atendido que estaba, porque estos chicos no viven tanto!”
Seguramente, como yo, muchos no conocían esta historia: pero recuerdan que ese hombrecito que era un espíritu libre, lleno de paz, dispuesto, tranquilo, agradecido, inmune a los agravios o a las burlas, que hablaba muy poco y que la mayoría de los vecinos de Murphy, a su manera, cuidaban. Porque Lili era un poco de todos.
Fotos: Sara Marciano- Lili (Miguel Ángel Formento)