Este litigio, que tiene casi 30 años, parte de la fusión trunca entre el club de calle Sarmiento y la Asociación Italiana, que se impulsó a comienzos de la década del ’90.
Por aquel proyecto, que se conoció como Alianza Rivadante, el presidente del club, Domingo Pandrich, en aquel momento firmó la cesión de la escritura de todos los lotes donde hoy están las canchas auxiliares y de hockey, que pasaban a nombre de la Asociación Italiana “sujeto a la fusión de las dos instituciones, que nunca se aprobó porque no se llevó a cabo la asamblea correspondiente”, argumenta el asesor letrado del club, Arsenio Domínguez.
Más allá de ese planteo, la Italiana argumentó que había adelantado un dinero y en 1994 se llegó a un acuerdo entre los abogados Juan Carlos Alonso por Rivadavia y Ariel Dearma por la asociación, donde se acordó que las dos instituciones se repartían los terrenos, mitad para cada uno.
No obstante, el Club Rivadavia nunca entregó la posesión, la Asociación Italiana se presentó en quiebra y para pagar el crédito que adeudaba ante el BID cedió esos terrenos. Consumada la quiebra del banco, la sindicatura los vendió, pero los compradores nunca los reclamaron con demasiado énfasis.
Cambio de situación
En 2006, por pedido de la Asociación Italiana, el Concejo Municipal autorizó al Municipio a visar el plano de mensura y subdivisión, con la apertura de las calles Dante Alighieri y Obispo Rossi, por la totalidad de los terrenos. “En ese momento nunca se escuchó a Rivadavia, entonces empezó la labor del club, primero para que se reconozca en la quiebra por lo menos la propiedad de la mitad de esos terrenos. Además en el expediente judicial se sostiene que si bien la mutual tiene el título de escritura, nunca contó con la posesión”, planteó el abogado Domínguez, agregando el punto inicial que discute el club sobre la no concreción de la fusión.
Más allá de eso, la situación se mantuvo sin sobresaltos hasta diciembre del año pasado, cuando aparecieron dos cesiones de derechos y acciones de los terrenos, una perteneciente a Gerardo Di Nardo y Roberto Leale como compradores de 14 lotes, y otros 15 terrenos a nombre de Juan Carlos Toselli, quien a la vez le cedió los derechos a Gabriela Aleman.
Estos terrenos se encuentran pegados a un loteo que se está realizando actualmente (incluso ya se pavimentó una cuadra) que serían propiedad de uno de los abogados que está presionando para avanzar sobre el predio del club. Desde Rivadavia insisten en que nunca se entregó la posesión y se está estudiando la estrategia más adecuada, que puede ser un trámite de prescripción adquisitiva o usucapión.
“Si se abren las calles se corta por el medio la cancha auxiliar de fútbol y la de hockey, por donde pasan 400 chicos por día, tanto varones como mujeres en las dos disciplinas”, remarcó Arsenio Domínguez. Además en el último tiempo el club invirtió en la construcción de un vestuario, riego artificial e iluminación, y se están realizando baños.
Por eso el objetivo de la asamblea es que “los socios instruyan a la comisión directiva sobre los pasos a seguir, si continuar el proceso judicial o llegar a algún tipo de acuerdo”, poniendo el acento en valorar el rol social que desempeña la institución.
Nota gentileza Venado 24.
