La investigación sobre el asesinato de la joven Francina Arroyo (23 años), ocurrido en la medianoche del domingo último en la localidad de Teodelina, podría tener un nuevo giro en la investigación. Es que, en primera instancia, rápidamente se entregó en la comisaría de la localidad Jael A., otra joven de 22 años, confesando haber sido la autora material del hecho. Pero, posteriormente, la investigación determinó que el autor de la puñalada mortal es un adolescente de 15 años, quien fue derivado al Hospital de Villa Cañás por tener lesiones y mañana declarará ante el juez de Menores, Javier Prado.
Ahora, la madre de la víctima, Verónica Mendoza, involucró a una nueva persona, un mayor que salió hace pocos días de la cárcel y que habría amenazado a su hija previamente.
Lo cierto, es que por ahora la confirmación oficial es que el asesinato se dio como consecuencia de una reyerta en el medio de una discutida operación de compra de droga.
EL TESTIMONIO DE LA MADRE
En una impactante entrevista realizada en Radio Jota 98.3 mhz Venado Tuerto, Verónica Mendoza confesó que su hija era adicta a las drogas. “Nosotros quisimos internarla muchas veces y ella no quería porque nos decía que podía controlarla, que no era una gran adicción”, resaltó. Además, la describió como “muy alegre” y como una persona que “amaba a su familia, sobre todo a su hijo de tres años”.
Así, seguidamente denunció que Francina estaba amenazada, que “ella tenía miedo porque un hombre la amenazaba” y aseveró: “Tenemos pruebas de esto”. De hecho, relató que su hija el sábado no quiso salir de la casa por dicho temor, pero que el domingo fue con dos amigos a la casa en donde ocurrieron los lamentables acontecimientos.
“Fueron a comprar drogas y culminaron discutiendo porque esa gente los había jodido (sic)”. En ese contexto, especificó que la reyerta finalizó cuando el hermano adolescente de la dueña de la casa (la joven que se entregó) la apuñaló.
“La dejaron tirada como un perro, porque ni siquiera a un animal lo dejan así, no la quisieron ayudar”, agregó crudamente. Y luego sostuvo que, a su hija, ya gravemente herida, la terminaron trasladando al hospital en una moto los dos chicos que la habían acompañado al lugar.
En otro tramo de la nota relató que luego del hecho “el menor de edad salió disparando y la hermana se echó la culpa y ahora está suelta”. Y contrastó: “Cuando Francina necesitó que la policía la cuidara, no lo hicieron. La tercera persona que está involucrada también está suelta”. E insistió: “No la cuidaron a ella y hoy están cuidando a quienes la quisieron matar, porque los tres son culpables”.
Asimismo, con mayor precisión contó que la persona que amenazó previamente a su hija, es un exconvicto que hace aproximadamente veinte días salió de la cárcel.
Y finalizó pidiendo justicia, resaltando: “El menor no es el único culpable, que caigan los tres, la que vendía y él que la amenazó. Él está detrás de todo esto, los mensajes que le envió son claros”.
LIBRE PESE A LA CONFESIÓN
Ya en la noche del lunes, el fiscal Damián Casullo determinó la liberación de Jael A., a pesar que había confesado la autoría del crimen. Se presume que tuvo la intención de encubrir a su hermano, hoy único sospechoso de haberle asestado la puñalada a Francina. El testimonio de los dos testigos que acompañaban a la víctima en ningún momento ubicaban a la otra joven en el lugar de los hechos, de manera que no existen elementos probatorios que acrediten la confesión.
Jael A. llevó a los investigadores hasta el lugar en que supuestamente había arrojado el arma, y si bien encontraron un cuchillo, no presentaba rastros de sangre. Tampoco pudo encontrarse vestimenta de la joven con manchas de sangre. Además el resultado de la autopsia acreditaría la versión de los testigos en cuanto a la forma en que se produjo la agresión.
Con todos estos elementos, sumados a que la joven está cursando un embarazo, el fiscal ordenó la liberación de Jael A. y hoy el único sospechoso del femicidio es su hermano, que sólo tiene 15 años y no es punible ante la ley. En tanto, por el momento no existe en la causa ningún indicio que vincule al tercer hombre aludido por la madre de Francina con el femicidio.
Redacción gentileza Venado 24.
