Las lluvias se desataron con fuerza en amplias zonas de Corrientes y contribuyeron a aplacar en parte los incendios que vienen afectando a esa provincia desde hace un par de semanas.
Este jueves al mediodía, el Servicio Meteorológico Nacional había emitido un alerta amarilla para las localidades de Curuzú Cuatiá, Esquina, Goya, Monte Caseros y Sauce. El anuncio incluía lluvias intensas y algunas tormentas fuertes.
Entre las zonas donde cayó agua se encuentra el paraje El Caimán, donde brigadistas y vecinos luchaban denodadamente para evitar que el fuego alcance las casas de la zona. Un fuerte chaparrón cayó hacia las 18 y duró alrededor de una hora, lo que ayudó en la lucha contra la propagación de los incendios.
Hacia las 19 se habían registrado 45 milímetros de precipitaciones en Santo Tomé y 30 milímetros en Colonia Carlos Pellegrini. Sin embargo, en la zona de Iberá, donde los focos de incendio son más fuertes, el caudal de agua fue menor.