Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) desarrollaron un prototipo de una aplicación para celulares que rastrea potenciales contactos estrechos de un caso de coronavirus para indicar un eventual aislamiento.
Jorge Finochietto, de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Fcefyn) de la UNC y a cargo del equipo de investigadores, dijo a Télam que la aplicación (app) funciona nutriéndose de los registros oficiales de las personas diagnosticadas con coronavirus, y que la cercanía a cualquiera de esos pacientes es alertada por la aplicación en el dispositivo telefónico.
Teniendo en cuenta que la aplicación va a tener cargados los registros de casos positivos, que incluyen datos personales como los números de los teléfonos móviles, “el alerta se activa mediante señal de Bluetooth, por asociación y cercanía entre los dispositivos”,
explicó.
“Es un proyecto que surge a partir de la pandemia, y el desafío fue determinar si los celulares podrían servir para hacer tareas de rastreos de contactos. Hoy tenemos un prototipo logrado que cumple la función que nos propusimos”
JORGE FINOCHIETTO
No obstante, aclaró que el usuario alertado “no accede a la identidad ni a otras informaciones de las personas” que tengan Covid-19 y que solamente se advierte que está cerca de alguien contagiado, sostuvo Finochietto.
“Es un proyecto que surge a partir de la pandemia, y el desafío fue determinar si los celulares podrían servir para hacer tareas de rastreos de contactos. Hoy tenemos un prototipo logrado que cumple la función que nos propusimos”, destacó el investigador.
Asimismo, dijo que la expectativa de los científicos es que pueda ser una solución tecnológica que, según dijo, “podría ser una herramienta más de la aplicación Cuidar”.
Sin embargo, señaló que esa posibilidad queda en manos de los Gobiernos para avanzar en la inversión para el desarrollo, incluso de empresas para la protección de su personal.
La app aún no está disponible para el uso público, y por ahora es un prototipo que cumple el objetivo de la primera etapa, mientras se trabaja en una segunda con nuevas pruebas y algunas mejoras.
“En algunos países desarrollaron este tipo de aplicaciones y la adoptaron de manera obligatoria”, afirmó el investigador, aunque en el caso de Argentina requeriría de normas que la regulen y brinde garantías sobre la privacidad de las personas que accedan.
Finochietto detalló que en el equipo de trabajo participó personal científico de las facultades de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Ciencias Químicas; Matemática, Astronomía, Física y Computación, en tanto el desarrollo del proyecto fue apoyado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).